Carta de Jorge Ossa Londoño, vicepresidente electo de APROJUDEA a los profesores jubilados de la Universidad de Antioquia

Apreciados colegas profesores jubilados:

Reciban un cordial saludo. He decidido regresar a las viejas luchas gremiales y a la posibilidad de prestar un servicio social, ante el hecho de que, ahora sí, está llegando la ignorada y nunca bien planificada vejez y quiero aprovechar la oportunidad para exigirme una reflexión y una acción.

En el análisis de la vejez, además de la mirada desde la Filosofía, la Historia, la Biología y la Antropología se está imponiendo la urgencia de la reflexión y la acción desde la Economía y la Política; y, en nuestro caso particular de la Universidad de Antioquia, la necesidad luchar por el reconocimiento de los derechos adquiridos, que la Institución está vulnerando de manera flagrante.

Realmente nunca creí que fuera posible la comisión de semejante delito, justamente por parte de la Institución en la que aprendimos a ser justos y a la que servimos con fervor. Siempre he dicho, y me reafirmo, que la Universidad era grande cuando llegamos y la dejamos más grande a nuestra salida; de allí que tenga que preguntarme por la verdadera razón del atropello que empieza en la rectoría y se continúa por los tribunales hasta la alta Corte.

Sabemos que el problema no es económico, significativamente, para la Universidad, pero sí que lo es, y mucho, para los Demandados: así con mayúscula, porque ese es el nuevo apelativo con que se nos reconoce institucionalmente; los que antes fuimos profesores honorables, que nunca habíamos pasado por un juzgado, hoy resultamos ser delincuentes.

Esta confabulación contra los jubilados del Régimen de Transición, que somos 650, a los que llaman, equivocadamente, subrogados, viola derechos constitucionales en Colombia y derechos reconocidos por las cortes Internacionales…

Hay una confabulación que huele a corrupción. ¿Cuál es el secreto original? ¿Dónde está la plata que sacaron de nuestro salario para responder por la mesada completa? ¿Y dónde están los recursos descontados por salud, que también están involucrados? ¿Quién está imponiendo el pacto de silencio total?

Y el rector que pactó con Colpensiones para subrogar a la Universidad (¡la Universidad es la verdadera subrogada!) y que sigue activo, tomando decisiones que nos afectan a todos, ¿por qué guarda silencio sepulcral?

Amigos profesores del régimen de Transición: ya somos aproximadamente 300 los damnificados, y el resto están todos amenazados (con terrorismo incluido) para seguir consumando el delito hasta el final.

La lucha contra el atropello la ha dado Aprojudea, con la colaboración de un pequeño grupo de estudiosos que han demostrado la injusticia hasta la saciedad; sin embargo, la solidaridad del universo de los jubilados nunca fue suficiente y ahora está agotada.

Permítaseme hacer una interpretación: parte de la confabulación está dirigida hacia la destrucción del gremio para mantener el pacto de silencio que oculta la arbitrariedad e ignora a la vejez, en general. Si no hay asociación, si no hay reflexión grupal, nunca podrán defenderse los derechos. Es el momento de unirnos de manera sólida y solidaria. La Constitución y la Ley están de nuestro lado.

Jorge Ossa Londoño

Ciudadano colombiano

Profesor Emérito, Premio Nacional de Ciencia

Investigador Emérito de Colciencias

Uno de los jubilados a quienes

LA UNIVERSIDAD les está ROBANDO

el 21 % de su mesada pensional desde hace nueve años